SEGÚN LA HISTORIA, PAPA NOEL Y JESÚS NO SERÍAN TAN
DESTEÑIDOS.
Por Luis Casassa|Lunes 23 de Diciembre del 2013 | 16:14
Luego del traumático evento que debió significar para ti
enterarte de que Papá Noel no existe (qué, ¿aun no lo sabías? Uy chu#@, creo
que la fregamos. Habla urgentemente con tus padres estimado e ingenuo lector),
ahora tendrás que cambiar la imagen mental que tienes de él (un viejo gordo,
sonrosado, canoso y barbón) por la de un pingüino. Pero si eres tan inocente
como Megyn Kelly, posiblemente tendrás que asimilar más cambios. Te sorprenderá
saber que San Nicolás, el santo que inspiró la figura del viejo pascuero,
estaba lejos de ser blanco. Pero te tenemos más sorpresas.
Todo empezó a raíz de un artículo de Aisha Harris, titulado "Santa Claus no debería ser más un hombre blanco", en el que esta afroamericana relata cómo en su niñez conoció a dos Papa Noel: el que todo el mundo reconocía, un gordo blanco y cariñoso que se exhibía por las calles y centros comerciales, y el de su casa, igual de obeso y bonachón pero de piel negra (curiosamente parecido a su papá). Ni con la explicación de su padre, que le aseguró que Papá Noel era de distintos colores según la familia que visitaba, Aisha quedó tranquila.
Pudo tragarse el cuento de que era este personaje el que en
un solo día repartía billones de regalos a los niños del mundo pero fue incapaz
de procesar eso de un Santa Claus camaleónico. Aquel acontecimiento le hizo
proponer este año, en el mencionado artículo, cambiar la figura tradicional de
Papá Noel, por ser racista, por la de un pingüino (mitad blanco, mitad negro).
Santa Pinguin
La presentadora de Fox News, Megyn Kelly, estuvo en total
desacuerdo con Harris e invocó a la población a que no confunda a los niños
porque, como afirma en el video (en inglés), Santa Claus es blanco... como
Jesús:
"No hay que modificar la realidad simplemente porque nos hace sentir incómodos. Jesús era un hombre blanco. Se trata de una figura histórica, es un hecho constatable, y quiero que los niños lo sepan, igual que Santa Claus también era blanco. ¿Cómo se puede cambiar la historia y hacer que un afroamericano represente a Santa Claus?", dijo con total convicción la conductora.
Antes de que empieces a darle la razón a Megyn Kelly y decir
"¡Pfffff, qué ridícula la propuesta de Harris, Papa Noel no es un
pingüino! (aunque en Corea del Sur ya los vistan como tal)" deberías preguntarte:
"¿Papá Noel es como lo conoces?". Veamos qué nos dice la historia.
El personaje de Papa Noel está basado en un hombre real:
Nicolás de Bari (no, ni el cantante italiano ni el militar peruano, si creíste
que era uno de ellos probablemente deberías someterte al Jojojómetro). Pero San
Nicolás (como también se le conocía) estaba lejos de ser un hombre blanco.
Nacido en el año 280 en Myra, una ciudad que estuvo bajo dominio griego, persa
y romano, y que ahora pertenece a Turquía, su aspecto era más o menos el
siguiente:
San Nicolás
Barba blanca, sí, pero piel más bien oscura, es decir, más
parecido al Santa Claus de Harris que al de Kelly.
El blanqueamiento de Santa, es decir, la transformación de San
Nicolás a Santa Claus, fue realizado en Nueva York. Los holandeses llamaban a
este santo Sinterklaas y luego de que estos emigraran a Estados Unidos y
fundaran Nueva Holanda (hoy Nueva York), el escritor Washington Irvin llamó
Santa Claus a este personaje en 1624, burlándose de la pronunciación que tenían
los gringos al decir su nombre.
En 1863, Thomas Nast lo convirtió en un viejo gordo y
risueño en sus tiras cómicas navideñas del Harper's Weekly y, finalmente, en
1902 Habdon Sundblom le puso el traje rojo por encargo de la Coca Cola
confundiendo desde entonces a miles de niños, incluida una niña llamada Megyn
Kelly.
Pero el gordito del traje rojo no es el único desteñido por la cultura en esta historia. Hace unos años, el arqueólogo israelí Joe Zygas encontró un cráneo en Jerusalén perteneciente a un hombre muerto en el siglo I, es decir, en el mismo siglo en el que nació y vivió Jesús. Evidentemente, no era Jesús (bueno, no sabemos cómo se llamaba, pero nos referimos a que no era el Jesucristo que aparece en este libro) sin embargo vivió en la zona donde se presume habitó el primogénito del de arriba. Tomando la calavera como base, se armó una cabeza de barro. A ésta, un equipo de la BBC le añadió cabello, barba y piel con técnicas 3D, basándose en pinturas hechas de Cristo en el siglo III, en Siria e Irak. El resultado fue el siguiente:
real Jesus
Sí, de vivir en la actualidad y decidir viajar a los EEUU, seguramente un grupo de agentes aeroportuarios racistas no dejaría pasar a este Cristo a un avión sin antes revisarlo minuciosamente. Lo importante es que este sujeto cuyo rostro fue reconstruido gracias a la tecnología, compartiría características faciales con Jesucristo (que era un judío de Palestina), ya que pertenecían a la misma etnia y por lo tanto compartían ciertos rasgos distintivos.
Entonces, ¿por qué el cristo de las películas se parece más
un hippie gringo de los 60? Podría ser que algunas pinturas que retratan a
Jesús tuviesen como modelo a César Borgia, hijo del Papa Alejandro VI.
Jesus Borgia
La teoría dice que para evitar que algunos católicos
protestaran por la masacre de judíos y musulmanes que venía llevando a cabo la
iglesia católica, en el siglo XV el Papa Alejandro VI ordenó que se destruyeran
todas las pinturas que retrataran a Jesús con rasgos semíticos, y más bien,
puso a su hijo, César Borgia, como modelo del nuevo Jesús. Es decir, para
malograrte aún más la Navidad, te estamos diciendo que la imagen que tienes de
Jesucristo (fácil en un cuadrito en la sala de tu casa) es la de un político
cruel y ambicioso, con muchísimos asesinatos en su haber.
Lamentamos que Megyn Kelly no pueda celebrar este año una
"blanca" Navidad, pero como ella misma afirmó en el vídeo: "El
hecho de que (la verdad) te haga sentir incómodo, no significa que tenga que
cambiar".
Fuente: Pagina Dedomedio.com
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